Desde hace más de 10 años, cada 20 de agosto se conmemora en la ciudad de Buenos Aires el Día del Activismo por la Diversidad Sexual, con el objetivo de promover la igualdad de derechos de las personas, gays, lesbianas, bisexuales y transgénero (LGBTI+) en la sociedad.
Este día surgió en honor a Carlos Jáuregui, referente y activista destacado en la lucha por los derechos de la diversidad sexual en Argentina. Nacido en 1957, durante la década de 1980 se convirtió en una figura emblemática y respetada tanto en el activismo LGBTI+ como en la sociedad en general.
Fue uno de los fundadores de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y participante activo en las luchas contra la represión y la derogación de los edictos remanentes de la dictadura. Desempeñó un papel crucial en la organización de la primera Marcha del Orgullo en el país, en 1992, movilización que tuvo enorme repercusión mediática y sentó precedente para las convocatorias venideras.
Durante los primeros años de la década de 1990, Jáuregui asesoró para el primer proyecto de una ley de matrimonio civil, y aunque no tuvo resultado en esa época, sirvió de antecedente para la que luego se impulsaría y sancionaría en 2002 en la Ciudad de Buenos Aires: la Ley de Unión Civil, primera ley en sancionarse en Latinamérica que legaliza la unión civil entre personas del mismo sexo. Dicha ley, pionera en la región, sentó las bases para los posteriores avances legislativos en materia de derechos para la comunidad LGBTI+ en nuestro país.
A poco tiempo después de su muerte (20/8/1996) se aprobó la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires que incluye la “orientación sexual” como una de las formas de discriminación condenadas, por lo que Jáuregui tanto había luchado.
“En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”, Carlos Jauregui.
Sin dudas, Carlos Jáuregui dejó un legado invaluable. Su valentía y dedicación inspiraron a muchas personas a luchar por la igualdad y el respeto hacia la diversidad sexual en un momento en el que la discriminación y el estigma eran moneda corriente.
En Ciervos Pampas Rugby Club reivindicamos esta fecha para repensar nuestro rol como partícipes activos en la promoción de espacios diversos, libres de discriminación y violencias, entendiendo que el ámbito deportivo y la educación son baluartes indispensables para promover la igualdad dentro y fuera del campo de juego.